Asumimos que el Derecho a la Alimentación es fundamental y debe ser garantizado para todas las personas sin distinción. Y, desde nuestra misión de cuidar el valor sagrado de la vida, trabajar por un acceso a la alimentación constituye una cuestión de justicia, dignidad, autonomía e inclusión.
Por eso, cada día, desde casi todas las parroquias y centros de Cáritas del país, respondemos a las necesidades específicas y urgentes de familias, grupos y comunidades que se encuentran en situación de emergencia socio- económica.
Trabajamos para gestionar y planificar una alimentación más organizada, responsable y estratégica para suscitar hábitos más sanos con una nutrición equilibrada. Al mismo tiempo, impulsamos la educación para una alimentación saludable. Con este esfuerzo, queremos incidir en cuestiones como: la desnutrición y la alimentación deficiente; la nutrición en los primeros 1000 días de vida; la obesidad, como generadora de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, enfermedades ligadas a la depresión y, también, en la planificación para la alimentación saludable.