Se trata de una iniciativa que impulsa el fortalecimiento de los equipos y los servicios de comedores y merenderos, para mejorar y complementar la asistencia alimentaria desde una perspectiva integral de cuidados y derechos.
A ese fin, además del servicio alimentario, se desarrollan actividades educativas para niñas y niños (apoyo escolar, espacios de lectura y música, talleres lúdicos), capacitaciones para madres y padres de las familias que asisten (talleres de costura, hilado y manualidades; talleres de huertas familiares y/o comunitarias, jardinería, cuidado de la tierra y del agua; talleres de carpintería y mejoramiento habitacional, con fines laborales o recreativos; talleres de oficios -electricidad, plomería, albañilería-, reciclaje de residuos).