Con el objetivo de impulsar el deporte y el desarrollo de actividades recreativas como espacios de prevención y para crear verdaderas redes de contención social destinadas a niños y adolescentes de los sectores más vulnerables, Cáritas Argentina está llevando adelante un proyecto para la inclusión y la prevención mediante el deporte y la cultura.
La iniciativa surgió como respuesta a las inquietudes de muchas comunidades que buscaban ofrecer espacios adecuados de contención, capaces de brindar prevención y formación a los menores expuestos que habitan en asentamientos y barrios populares. Como en la mayoría de las parroquias y capillas ya hay espacios para el juego y para alguna práctica deportiva como el fútbol, la propuesta anima a convertir ese espacio en un ámbito de integración más organizado, con personas que acompañen, coordinen y ayuden a vivir los valores del deporte, contribuyendo al crecimiento personal de los jóvenes.
El desafío fue asumido por la sub-área de Abordaje Pastoral y Comunitario de la Adicciones de Cáritas Argentina, que trabaja articuladamente con los Hogares de Cristo y la Comisión de Pastoral de Droga dependencia del episcopado. Y se materializó a través de la organización de la Unión de Clubes Parroquiales que nuclea, hasta el momento, a 30 entidades de todo el país.
Entre todos comparten y quieren llevar adelante la propuesta de las tres “C”: Capilla, Colegio y Club, que promueve la Iglesia en los barrios populares hace muchos años y que acompaña de cerca a los sectores más necesitados. Responde a una necesidad de acompañar la vida de las familias y los niños, niñas y adolescentes de los barrios más postergados y de esta manera asegurar la promoción y restitución de sus derechos.
El objetivo principal es promover e impulsar el deporte y el desarrollo de actividades recreativas y culturales en comunidades vulnerables por medio de clubes pertenecientes a comunidades eclesiales y civiles en todo el país. A través de ellos se impulsará la promoción y la protección de los derechos de los menores, la prevención de las adicciones y la delincuencia infanto-juvenil en los barrios populares y villas.
El trabajo, coordinado por la Unión de Clubes Parroquiales, supone la formación de redes territoriales de intercambio, el fortalecimiento del tejido social que contiene a los niños y adolescentes y la promoción de cursos de formación y acompañamiento para adolescentes y referentes, con el fin de formar nuevos líderes -deportivos- comunitarios.
Un proyecto integral
Entre las acciones para el desarrollo integral del programa se prevé la realización de Encuentros de capacitación para los referentes comunitarios responsables, el acompañamiento a todos los clubes y espacios asociados, la entrega de material deportivo y cultural para ciertas actividades, la entrega de indumentaria deportiva para el fortalecimiento de la pertenencia e identidad, el acondicionamiento de los espacios para la práctica, la organización de encuentros deportivos y culturales a través de ligas regionales y la promoción de acciones para la futura inserción laboral de los jóvenes.
A fin de enriquecer las capacidades de cada comunidad, finalmente, se articulará un profundo trabajo en red con instituciones de salud, con espacios de educación formal y no formal y con los organismos especializados de Niñez. En ese sentido, por ejemplo, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, del Estado Nacional, acompañará el proyecto con un subsidio para la compra de equipamiento necesario.
En el contexto de la emergencia sanitaria, que ha dejado sin redes de contención social y emocional a tantos niños y jóvenes, esta iniciativa es asumida como una herramienta de enorme valor para acompañar la difícil situación que afrontan los barrios populares, buscando caminos que permitan la superación a través del trabajo conjunto y del cuidado comunitario de los más vulnerables.
