El 17 de noviembre la Iglesia celebra la VIII Jornada Mundial de los Pobres, una propuesta del papa Francisco que nos invita a tomar mayor conciencia sobre esta realidad que excluye a millones de personas en nuestro país y en todo el mundo.
“Es una ocasión propicia -afirma- para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres y, también, para reconocer y apoyar a tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesitados”.
El lema que anima la reflexión de este año es “La oración del pobre sube hasta Dios”, una frase bíblica tomada del libro del Eclesiástico (cf. Si 21,5). Sobre ese texto, el Santo Padre reflexiona sobre la importancia de la oración y la predilección de Dios por los más humildes.
La reflexión del Papa
En su mensaje anual, Francisco destaca que “los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios”. En efecto, explica, que Él “como Padre, cuida de los que más lo necesitan: los pobres, los marginados, los que sufren, los olvidados. Pero nadie está excluido de su corazón, ya que, ante Él, todos somos pobres y necesitados”.
Sin embargo, en el contexto actual, se pisotea el derecho y la dignidad de los demás, “como si fuéramos los dueños de la vida o como si tuviéramos que conquistarla”, sostiene. Ante esta realidad, el Papa nos anima a no retroceder, llamando a “cada cristiano y cada comunidad a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad”. “Cada uno de estos ´pequeños` –enfatiza- lleva impreso el rostro del Hijo de Dios, y a cada uno debe llegarles nuestra solidaridad y el signo de la caridad cristiana”.
Nuestro compromiso
Quienes formamos parte de Cáritas Argentina, recibimos y asumimos el mensaje del papa Francisco renovando nuestro compromiso de servicio a los más pobres.
Viendo en cada uno de ellos “el rostro de Dios”, miles de personas se esfuerzan cotidianamente en nuestras comunidades para acompañar, promover y lograr la inclusión de tantas familias, adultos, niños, madres, jóvenes y ancianos, que sufren situaciones de pobreza y marginación.
Por eso, para Cáritas, esta Jornada Mundial de los Pobres también es ocasión para reconocer y valorar, como expresa el papa, “a tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesitados”, llamando a “agradecer al Señor por las personas que se ponen a disposición para escuchar y sostener a los más pobres”.
La enorme misión que en Cáritas llevamos adelante no sería posible sin el esfuerzo silencioso de miles de personas que colaboran en parroquias, capillas, centros barriales, instituciones. Junto a ellos, nuestros donantes son el otro pilar que sostiene nuestra misión. Queremos construir una sociedad más justa e inclusiva y para eso necesitamos la participación de todos. Te invitamos a sumarte y colaborar con Cáritas.