Se realizaron en el marco del encuentro anual de Vicepresidentes y Directores de Cáritas con el objetivo de formar, intercambiar experiencias y brindar un mejor servicio.
Del 10 al 12 de noviembre, se realizó en San Miguel el Encuentro Nacional de Vicepresidentes y Directores de Cáritas, un espacio institucional anual en el que los responsables diocesanos se reúnen para coordinar y articular la labor que se realiza en todo el país.
Los objetivos de este encuentro fueron: fortalecer las conducciones de las Cáritas diocesanas, establecer prioridades y estrategias comunes para el año 2024 y renovar el espíritu de comunión a través de la reflexión e intercambio. El lema elegido fue «Mirarnos, Encontrarnos, Ayudarnos: tiempo de recrear la esperanza”, propuesto con el fin de abonar y fortalecer ideas que se fueron trabajando durante el año desde el lema de la Colecta 2023.
Los contenidos y dinámicas fueron preparados por representantes de las propias diócesis y para tal fin se realizó una consulta previa a las comunidades. A través de ellas pudieron recogerse los principales temas a abordar, ordenados en tres grandes ejes: A- Inquietudes (necesidad de recursos económicos, la búsqueda de estrategias integrales, el mayor protagonismo de los hermanos más pobres) B- Intereses (actualizar y contextualizar la mirada sobre desigualdad y pobreza para mejorar la misión, el papel de Cáritas como actor de la transformación social y el testimonio evangelizador, la ampliación de equipos con centralidad en los pobres y jóvenes, potenciar una Cáritas en salida en barrios populares y asentamientos) y C- Preocupaciones (Adicciones, violencia de género, falta de trabajo, alimentación deficiente, falta de proyecto de vida en jóvenes, aumento de la pobreza, infancia, educación y trayectorias educativas incompletas, adultos mayores desprotegidos).
En torno a los objetivos y a estos ejes de la consulta se organizó la agenda del encuentro.
Espiritualidad, mirada institucional y foros para abordar la realidad
El primer espacio del viernes por la tarde fue destinado a fortalecer la espiritualidad de la misión. Allí se trabajó en torno a la encíclica Evangelii Gaudium, el primer documento del Papa Francisco que marcó en gran medida el programa de su pontificado, del cual celebramos sus 10 años.
Al día siguiente, el bloque de la mañana fue dedicado a “mirarnos hacia adentro” como organización. Se abordaron cuestiones como la situación económica, el desarrollo de recursos y la realidad actual, que supera la capacidad de ayuda. Al hablar de la necesidad de la renovación de conducciones y ampliar los equipos de trabajo, se acentuó la necesidad de incorporar jóvenes. En este espacio se aprovechó para invitar a integrantes de Jóvenes en Cáritas que participaban de su propio encuentro formativo en una casa cercana.
Por la tarde, con el objetivo de formar y profundizar la sensibilización de los temas expresados como preocupaciones por las comunidades, se desarrollaron 5 foros temáticos: 1- Adicciones – Calle, 2- Educación – Infancia, 3- Acceso a lo alimentario, 4- Economía Social y Solidaria y 5- Barrios Populares.
En cada uno de ellos expusieron brevemente referentes diocesanos, representantes de otras organizaciones que trabajan en cada temática (como Techo, Mesa Nacional de Adicciones, Propuesta de alfabetización Mateo, Universidad de Quilmes y RENABAP) y representantes de organismos del Estado (como el Ministerio de Obras Públicas – Entramados Productivos, SEDRONAR, la Secretaría de Integración Socio Urbana y Ley de Financiamiento Educativo).
Para la puesta en común en el plenario, las conclusiones de cada foro debían presentarse en forma de respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los “dolores” (realidades que nos conmueven) detectados y qué esperanzas encontramos? ¿Cómo interpelan nuestras prácticas y qué podemos repensar para brindar un mejor servicio?
El domingo, finalmente, se trabajó en grupos para formular los ejes de trabajo que se van a priorizar el año próximo y se compartieron otros avisos institucionales. Entre ellos destaca la invitación al Papa Francisco para que visite pronto nuestro país, que Cáritas Argentina cursó a través de una carta firmada por representantes de todas las comunidades diocesanas del país.
El encuentro fue muy bien valorado por los casi 100 participantes, quienes destacaron los contenidos preparados, la importancia de los foros compartidos y el clima fraterno que se vivió a lo largo de las jornadas.
El objetivo del evento fue visibilizar y difundir el trabajo que están realizando numerosas organizaciones gubernamentales, cooperativas, mutuales, redes asociativas y emprendedores.
Del 20 al 25 de noviembre se celebró la 6° Semana Nacional de la Economía Social y Solidaria en las Universidades Públicas de todo el país. En ella participaron las redes de Municipios Cooperativos y organizaciones del mundo Cooperativo y Mutual que trabajan, junto a cooperativas, organizaciones, redes y emprendimientos, construyendo conocimiento y realizando acciones de transformación e innovación social para dar respuesta a problemáticas y necesidades de los territorios, las organizaciones y las comunidades.
En ese marco, se desarrollaron numerosas actividades articuladas de visualización de trabajos, talleres, conversatorios, conferencias, ferias y exposiciones. Debido al contexto social, político y económico de nuestro país y la región, se plantearon también debates en un marco de pluralidad de voces, actitud crítica, predisposición asociativa, voluntad de profundización de la democracia y ampliación de derechos.
El equipo de Economía Social y Solidaria de Cáritas Argentina estuvo presente, participando en algunas de las actividades de esta semana de difusión.
La Economía Social en Cáritas
En Cáritas Argentina, desde hace ya varios años, estamos desarrollando la opción de trabajar por una economía centrada en la vida, pensando en el acompañamiento integral de las personas. Entendemos a la economía social como un motor de desarrollo local, donde se producen entramados de relaciones entre personas, familias y organizaciones y donde se busca dar respuesta a situaciones de vulnerabilidad y desempleo desde procesos comunitarios.
Para ello, tenemos como estrategia de encuentro la Red de Economía Social y Solidaria de Cáritas Argentina (Red Ecosol) como un actor colectivo dentro de la Iglesia, capaz de incidir en este campo. Este 2023 nos encuentra celebrando los 10 años de vida de este recorrido, que nos da la certeza de saber que trabajar con otros siempre es mejor, que otra economía es posible y que podemos ponernos en marcha con una “actitud profética”.
En el Encuentro Nacional de Vicepresidentes y Directores de Cáritas (realizado el 11 y 12 de noviembre) se trabajó particularmente sobre las Esperanzas y Dolores que impactan en las personas que acompañamos. En ese contexto, se conversó sobre las situaciones complejas que viven actualmente los emprendedores, las dificultades para tender redes de comercialización, la relación injusta de precios de venta o la falta de legislación que permita potenciar el sector. Allí también se propuso un gran desafío para abordar en el 2024: la esperanza de acompañar desde Cáritas el tratamiento de una ley de Economía Social y Solidaria.
En esta nueva edición, que se realiza bajo el lema “No apartes tu rostro del pobre”, el Papa advierte que “las voces del que vive en la pobreza se silencian”.
El 19 de noviembre la Iglesia celebra una nueva edición de la Jornada Mundial de los Pobres, una iniciativa del Papa Francisco que nos invita a reflexionar y tomar conciencia sobre una realidad que padecen millones de personas en el mundo y en nuestro país.
El lema de este año «No apartes tu rostro del pobre» está tomado del libro bíblico de Tobías (Tb 4,7). Es una enseñanza que recibe Tobías de parte de su padre, quien había sufrido la pobreza en carne propia e invita a su hijo a tenerla siempre presente y ayudar a las personas que se encuentran en esa situación.
La reflexión del Papa
En su mensaje, el Papa Francisco advierte que “vivimos un momento histórico que no favorece la atención hacia los más pobres”. “La llamada al bienestar –explica- sube cada vez más de volumen, mientras las voces del que vive en la pobreza se silencian. Lo que es desagradable y provoca sufrimiento se pone entre paréntesis, mientras que las cualidades físicas se exaltan, como si fueran la principal meta a alcanzar. La realidad virtual se apodera de la vida real y los dos mundos se confunden cada vez más fácilmente. Los pobres se vuelven imágenes que pueden conmover por algunos instantes, pero cuando se encuentran en carne y hueso por la calle, entonces intervienen el fastidio y la marginación”.
No obstante, agradece porque “son muchos los hombres y mujeres que viven entregados a los pobres y a los excluidos y que comparten con ellos”. Aclara que “no son superhombres” sino “vecinos de casa”. Son “personas de todas las edades y condiciones sociales que no se limitan a dar algo; sino que escuchan, dialogan y están atentos a las necesidades materiales y también espirituales, a la promoción integral de la persona”.
Al hablar de las nuevas formas de pobreza, el Papa recuerda a las poblaciones que viven en zonas de guerra, especialmente, en los niños privados de un presente sereno y de un futuro digno. Y, en esta oportunidad, destaca también otro modo de sufrimiento “que cada día es más evidente y que afecta al mundo juvenil” aludiendo “a tantas vidas frustradas e incluso suicidios de jóvenes, engañados por una cultura que los lleva a sentirse `incompletos´ y `fracasados´. Ayudémosles –exhorta- a reaccionar ante estas instigaciones nefastas, para que cada uno pueda encontrar el camino a seguir para adquirir una identidad fuerte y generosa”.
Reiterando su llamado al compromiso de todos, Francisco afirma categóricamente que “si en una familia se debe elegir entre la comida para subsistir y las medicinas para recuperar la salud, entonces debe hacerse escuchar la voz del que reclama el derecho de ambos bienes, en nombre de la dignidad de la persona humana”.
Por eso llama a la acción concreta, invitando a “estimular y hacer presión para que las instituciones públicas cumplan bien su deber” señalando que “no sirve permanecer pasivos en espera de recibir todo desde lo alto”. “Quienes viven en condiciones de pobreza –concluye- también han de ser implicados y acompañados en un proceso de cambio y de responsabilidad”.
Nuestro compromiso
Para nosotros, integrantes de Cáritas, esta Jornada tiene una importancia particular porque nuestra misión, precisamente, es acompañar, promover y lograr la inclusión de tantas personas en situación de pobreza, especialmente en estos tiempos difíciles que atravesamos como sociedad.
Por eso, en nuestra gran familia de voluntarios, comunidades parroquiales y barriales y donantes, trabajamos día a día por promover la integración de los más postergados al tejido social, asumiendo su dignidad como personas. Estamos convencidos que, más allá de un deber evangélico, hay un deber de justicia social.
Desde este espíritu, y en esta nueva Jornada Mundial de los Pobres, invitamos a todos a sumar su colaboración para construir juntos esa sociedad que tanto anhelamos.
Cáritas Argentina – Comisión Nacional / Balcarce 236, Piso 1 (C1064AAF) / Ciudad Autónoma de Buenos Aires
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